El medio más efectivo de ayuda a los padres es la entrevista, ya sea con el profesor jefe, un profesor de asignatura o un directivo. En ellas se enfoca la conversación sobre una persona particular, el hijo, las preocupaciones educativas de sus padres en concreto, y las circunstancias reales de esa familia, creando así la posibilidad de formular juntos objetivos de avance valiosos y únicos.
Los profesores jefes se entrevistan con cada una de las familias de su curso al menos tres veces por año; estas ocasiones son verdaderas reuniones de trabajo, donde profesor y papás intercambian información, evalúan y formulan planes de acción en beneficio de la educación del hijo-alumno.
Además de estas entrevistas regulares, se motiva a los padres a solicitar las entrevistas que consideren necesarias, también con cualquier profesor de asignatura.