Procesión del Corpus Christi

Retomamos esta tradición de Pinares, luego de dos años en que no pudimos tenerla, por las circunstancias que todos conocemos de la Pandemia.

Se fijó para el lunes 13 de junio a primera hora de la mañana.

Los alumnos comenzaron a preparar todo lo necesario con una semana de anticipación: mezclar el aserrín con tierra de color, reparar los vitreaux que cubren las ventanas por donde pasará el Señor Sacramentado en la Custodia, instalar los tres altares en que se expondrá en Santísimo, preparar los pendones con un sello eucarístico que se colocan en los muros, seleccionar el diseño de las alfombras… El profesor Rodrigo Contreras, lidera el equipo de alumnos, que entusiastas colaboran en todo lo que se les pide. Todos son conscientes de que hay que trabajar con cariño, porque se trabaja para Dios, que recorrerá nuestro colegio el día de la procesión.

El domingo 12 -a las 10:30 hrs.- había más de 130 personas trabajando en la preparación de las alfombras de aserrín de color que adornan los pasillos. A las 12:00 hrs., se interrumpió el trabajo para asistir a la Santa Misa en familia. Durante la tarde otro grupo de papás y mamás acompañados de sus hijos, alumnos y exalumnos dejaron todo ordenado y preparado para el día siguiente. Un grupo de mamás artistas, adornaron con flores los altares.

El lunes 13 a las 8:15 hrs., comienza la procesión. Los alumnos de Cuarto Medio se encargan de acompañar al sacerdote con la Custodia, llevando hachones encendidos, la Cruz procesional, incienso, todo al son de las campanillas que anuncian el paso del Señor. El coro de Pinares que se ha preparado especialmente canta impecable; los alumnos lo siguen ya que se hizo un ensayo general el viernes anterior.

Muchos padres se hicieron el tiempo esa mañana para estar presentes y adorar también a Jesús Sacramentado.

Al término de la ceremonia, nuestro capellán, nos hizo ver lo contento que estará el Señor con esta muestra de fe y cariño y, pidió a los alumnos visitarlo con frecuencia en el oratorio donde nos espera siempre, lo mismo que en la Misa dominical.


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